Hola lectores
En este dia me encuentro aqui, porque a salido a la luz el virus Ébola, virus que a despertado a toda la humanidad ya que no tiene cura y mata al instante.
En las noticias solo se a escuchado hablar sobre Ébola el virus mas mortal de la tierra, hoy traigo noticias para que te informes sobre este inminente virus.
Qué es y cómo se transmite el Ébola
Los primates pueden transmitir el virus del ébola |
El virus del Ébola es uno de los dos miembros de una familia de virus de ARN (ácido ribonucleico) llamado Filoviridae. Existen cinco serotipos del virus del Ébola: Ébola-Zaire, Ébola-Sudán, Ébola-Costa de Marfil y Ébola-Bundibugyo. El quinto serotipo, el Ébola-Reston, ha causado enfermedad en los primates, pero no en humanos. Es una infección que se caracteriza por una alta tasa de mortalidad, que oscila entre el 50% y el 95% de los afectados. Debido a su naturaleza letal, este virus es considerado como un arma biológica.
La prevalencia del ébola es difícil de determinar, porque suele presentarse en forma de brotes o epidemia, sin embargo, en países como Estados Unidos la infección por este virus no es endémica, aunque existen registros de varias personas que trabajan en contacto directo con primates y que han adquirido la infección por el tipo Ébola-Reston; afortunadamente, este tipo de virus no ha demostrado efectos patogénicos en seres humanos. Otras personas en riesgo potencial son los trabajadores de laboratorio que trabajan con animales infectados o con cultivos del virus en tejidos.
Actualmente, se considera que las personas en riesgo de contraer fiebre hemorrágica por virus del Ébola son aquellas con antecedentes de viajes a África subsahariana, las personas que cuidan a los pacientes infectados, así como los trabajadores que se encuentran en contacto con primates infectados de origen africano.
Países como Sudán y Zaire han registrado brotes en 1976, con 284 casos y 151 fallecidos, y 318 casos 280 defunciones respectivamente, Inglaterra para ese mismo año registro un solo caso sin fallecidos; en el año 1979 se produce un nuevo otro brote en Sudan con 34 casos y 22 fallecidos. Hacia la década de los 90 se presentan casos en Filipinas (3), Virginia y Texas (4), así mismo durante los años 1994 al 2000 Gabón registró el mayor número de casos, con más de 350 personas infectadas y alrededor de 280 fallecidos. En el año 2007 Uganda registra un nuevo brote de fiebre hemorrágica por virus del Ébola con 149 infectados y 37 muertos. Este mismo país decretó a principios de octubre de 2012 el fin del brote de fiebre hemorrágica del Ébola que se ha cobrado la vida de 17 personas, según datos de la OMS. En marzo de 2014 se ha registrado el último brote, en Guinea Conakry, donde el número de afectados supera la centena y parece extenderse por Liberia, Sierra Leona y Mali.
¿Cómo se transmite el virus del Ébola?
El virus del Ébola está considerado como sumamente infectivo, debido a su alta tasa de mortalidad, la rapidez con la que provoca la muerte y las zonas remotas donde se producen las infecciones. Se transmite a los humanos a través del contacto con un animal huésped infectado y se disemina de persona a persona por el contacto con la sangre y los fluidos corporales del sujeto infectado, y por el contacto con equipo médico contaminado, tales como agujas.Las infecciones por virus del Ébola son agudas y no existe el estado de ‘portador’. Debido a que el reservorio natural del virus es desconocido, la manera en que el virus aparece por primera vez en un ser humano en el inicio de un brote no se ha determinado aún.
La transmisión nosocomial se refiere a la propagación de una enfermedad dentro de un centro hospitalario, este tipo de transmisión ocurre con frecuencia durante los brotes de virus del Ébola. En la mayoría de los centros de salud de África los pacientes son atendidos sin mascarilla, batas o guantes. Además, cuando las agujas o jeringas que se utilizan pueden no ser del tipo desechable, si se contaminan con el virus y luego se vuelven a utilizar, muchas personas pueden ser infectadas.
El ébola mata a 21 personas e infecta a otras 44 en solo dos días
El brote del ebola que
asuela África Occidental ha causado 21 muertos y ha infectado a otras
44 personas en los últimos dos días, según el último recuento realizado
por la Organización Mundial de la Salud.
La situación en Sierra Leona y en Liberia aún es preocupante dado que
en el primer país se registraron 32 nuevos casos y 15 muertos, y en el
segundo 11 nuevas infecciones y 4 decesos.
Sin embargo, del 8 al 10 de julio sólo se detectó un nuevo caso en
Guinea Conakry, lo que parece indicar que la epidemia remite en ese
país, aunque hubo que lamentar dos muertes adicionales. "En Guinea, la
tendencia de la epidemia muestra una baja actividad de la transmisión
viral en la comunidad, con un sólo caso registrado en los últimos días",
señala el comunicado de la OMS.
Los cifras acumuladas hasta la fecha son de 888 contagios y 539 muertes. De éstos, 409 casos y 309 muertos se dieron en Guinea; 142 infecciones y 88 decesos en Liberia; y 337 casos y 142 fallecimientos en Sierra Leona.
Mientras tanto, se ha establecido un Centro de Coordinación Epidémico en Conakry para coordinar y armonizar el apoyo técnico ofrecido a los países afectados y la prevención en el resto de naciones que los rodean.
La enfermedad -que se transite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados- causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 por ciento.
La OMS ha activado el Global Alert and Reponse Network (GOARN) -una red formada por agencias internacionales, gobiernos, universidades, y otras entidades- y ha solicitado especialistas en diversas áreas que puedan viajar a los tres países implicados para intentar contener el brote.
Esta es la primera vez que se identifica y se confirma una epidemia de ébola en África Occidental, pues hasta ahora siempre se habían producido en África Central.
España vigila puertos y aeropuertos aunque el riesgo de ébola es “muy bajo”
“La probabilidad de que entre en España un caso sospechoso de Ébola
es muy, muy pequeña”, afirma Fernando Simón, director del Centro de
Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad. Sin embargo,
dado que “nunca se puede garantizar el riesgo cero”, el Gobierno vigila
las posibles puertas de entrada de un virus cuyo último brote ha causado la muerte a 467 personas en Guinea, Liberia y Sierra Leona.
Hay protocolos específicos en puertos, aeropuertos y fronteras y los
centros sanitarios tienen instrucciones sobre cómo proceder ante un
posible caso. De momento, solo se ha activado el protocolo por sospecha
de Ébola una vez, en Valencia, a finales de junio. Según el Centro
Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), es el único
caso sospechoso registrado en toda Europa.El contacto con los tres países afectados es escaso. No hay vuelos directos a España, aunque sí existen desde Guinea Conakry a París y Bruselas, y una compañía marroquí vuela desde Guinea a Barcelona, Madrid y Valencia con parada en Casablanca. En uno de estos vuelos se detectó el caso sospechoso. Un pasajero se encontró mal durante el trayecto, con tos, mareos, dificultad para respirar y sangrado por la nariz y en el esputo. La tripulación dio el aviso y el personal de enfermería del hospital de Manises hizo una primera valoración. De allí fue trasladado al hospital de La Fe, donde fue ingresado. Pese a que el primer diagnóstico fue de neumonía, se activó el protocolo previsto: aislamiento, medidas de protección (mascarilla, gafas protectoras) para el personal y envío de muestra de sangre al laboratorio de referencia, al Centro Nacional de Microbiología.
El de Valencia es el único caso oficialmente sospechoso, en el que se han activado las pautas fijadas. Sin embargo, explica Simón, ha habido “seis o siete” situaciones más en las que personal sanitario ha tenido que “valorar” si se encontraba frente a un caso de Ébola. Sucedió, por ejemplo, en abril en el hospital Carlos III de Madrid. La llegada de un cooperante enfermo que había visitado Malí mes y medio antes generó alarma en el centro, pero se descartó enseguida. Como recuerda Simón, el periodo de incubación es de 2 a 21 días. Si han transcurrido más desde la exposición sin dar síntomas, no puede ser Ébola.
La vigilancia también se extrema en los puertos. No hay rutas de pasajeros directas, pero sí trayectos comerciales que llegan a “seis o siete” puertos españoles, dice Simón. Por ejemplo, con productos de minería. Sanidad ha dado instrucciones para que se les exija la Declaración Marítima de Sanidad, donde consta que no hay casos de enfermedad sospechosos entre la tripulación, antes de conceder la libre plática (el permiso para entrar a puerto).
En las otras fronteras el control se centra en las entradas con vehículo y en la inmigración ilegal. “Hemos estado valorando los tiempos de llegada desde los países afectados, y en principio se tarda más de 21 días hasta los puntos de entrada”, dice Simón, que recuerda que se trata de “una enfermedad muy llamativa que no se puede ocultar”.
Los ritos y las costumbres locales frenan el combate del ébola más mortífero
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido ayuda a los
líderes locales y religiosos de los países de África Occidental para
frenar la propagación el ébola en la región. De momento, el virus ha causado ya más de 450 muertes
en Guinea, Sierra Leona y Liberia, lo que ha convertido este brote en
el más mortífero desde que se describió la enfermedad en 1976. El goteo
de casos desde marzo, más el riesgo de que el virus se extienda a otros
países de la zona, llevó a la OMS a organizar una reunión en Accra
(Ghana) que se cerró el jueves con una conclusión: las iniciativas
médicas no bastan. “Los gobiernos han de movilizar a los sectores
relevantes y los líderes comunitarios, religiosos y políticos para
mejorar el conocimiento, el apoyo psicosocial y la comprensión de la
situación provocada por el ébola”, dijo el director para prevención y
control de enfermedades de la OMS en África, Francis Kasolo.
El virus no tiene tratamiento ni vacuna, por lo que la única solución
para acabar con él es que no se propague. Para ello, adaptar las
costumbres son fundamentales. El encargado de Operaciones en África
Occidental de Médicos sin Fronteras (MSF), Luis Encinas, lo explica:
“Hay que evitar el extremismo y la culpabilización, pero hay que llegar a
un equilibrio entre los rituales y lo eficaz “. El tratamiento de los
cadáveres es clave. “En el fondo, sus costumbres no son tan diferentes.
Por ejemplo, los muertos se exponen en sus casas para que los visiten
los vecinos”, y ese es una situación de gran riesgo. “En el momento perimortem,
justo antes y después de la muerte, es cuando la persona tiene más
virus”, explica Encinas. Por eso es fundamental que quienes asean el
cadáver y los que lo visitan se protejan. Lo ideal, dice, “sería que el
cuerpo fuera retirado e incinerado”, pero eso es muy difícil. “Entre los
musulmanes, por ejemplo, la primera oración se hace en la casa, y la
cara debe estar mirando a La Meca”, dice. Para asegurar que todo se
disponía adecuadamente, los familiares del fallecido lo movían. “Ahora,
en las bolsas herméticas que les damos, se marca la cara con una cruz
para que sepan cómo colocarlo”, expone.
Otro problema es el de los enseres de los infectados. “El protocolo ideal sería retirarlos y desinfectarlos. Por suerte, el virus es muy sensible a la radiación solar, al cloro y al alcohol”, añade Encinas. Pero eso supone entrar en las casas con el traje de aislamiento y rociarlo todo con un aspersor. “Hay que aclararlo muy bien. A veces, desinfectar una casa dura media hora, pero se tarda hora y media en explicarlo”, dice el experto. Otra opción que se usa, en algunos casos, es llevarse los enseres y ofrecer otros limpios.
Y, para asegurarse que la gente acude al médico, hay que combatir el estigma. “Los familiares de un muerto quedan marcados; puede pasar que incluso se nieguen a venderles comida, y tenemos que facilitársela un tiempo”.
El rechazo afecta también a los propios sanitarios. “Llegamos, les decimos que tienen que cambiar sus costumbres, nos llevamos a los enfermos, y no podemos asegurarles que les vayamos a curar”, expone Encinas. “Es comprensible su rechazo”, que ha llevado a que en algunas aldeas incluso ataquen a los enviados por MSF o la Cruz Roja. “Entonces esperamos a que los ánimos se calmen y volvemos”, dice el médico.
Propagación. Solo entre el 25 y el 30 de junio se informó de 22 casos, con 14 muertes.
Ciudades. El virus ha llegado a Conakry (Guinea) y Monrovia (Liberia), lo que aumenta la dificultad de tratarlo porque se trata de grandes ciudades.
Viajeros. El virus se incuba hasta 21 días, durante los cuales no es infectivo. Ello puede suponer que un afectado viaje y lo lleve a cualquier destino. A España llegó un caso sospechoso a Valencia, que se descartó hace una semana. 11 países de la zona participaron en la última reunión: los tres afectados y ocho vecinos, que temen que la movilidad y permeabilidad de las fronteras les lleven la enferemdad.
Otro problema es el de los enseres de los infectados. “El protocolo ideal sería retirarlos y desinfectarlos. Por suerte, el virus es muy sensible a la radiación solar, al cloro y al alcohol”, añade Encinas. Pero eso supone entrar en las casas con el traje de aislamiento y rociarlo todo con un aspersor. “Hay que aclararlo muy bien. A veces, desinfectar una casa dura media hora, pero se tarda hora y media en explicarlo”, dice el experto. Otra opción que se usa, en algunos casos, es llevarse los enseres y ofrecer otros limpios.
Y, para asegurarse que la gente acude al médico, hay que combatir el estigma. “Los familiares de un muerto quedan marcados; puede pasar que incluso se nieguen a venderles comida, y tenemos que facilitársela un tiempo”.
El rechazo afecta también a los propios sanitarios. “Llegamos, les decimos que tienen que cambiar sus costumbres, nos llevamos a los enfermos, y no podemos asegurarles que les vayamos a curar”, expone Encinas. “Es comprensible su rechazo”, que ha llevado a que en algunas aldeas incluso ataquen a los enviados por MSF o la Cruz Roja. “Entonces esperamos a que los ánimos se calmen y volvemos”, dice el médico.
La peor epidemia
Casos. Desde marzo de este año, cuando Guinea declaró el primer caso de ébola, se han registrado 759 infectados entre Guinea, Sierra Leona y Liberia. De ellos, el 61,5% (467) ha fallecido, según el último recuento de la Organización Mundial de la Salud (OMS).Propagación. Solo entre el 25 y el 30 de junio se informó de 22 casos, con 14 muertes.
Ciudades. El virus ha llegado a Conakry (Guinea) y Monrovia (Liberia), lo que aumenta la dificultad de tratarlo porque se trata de grandes ciudades.
Viajeros. El virus se incuba hasta 21 días, durante los cuales no es infectivo. Ello puede suponer que un afectado viaje y lo lleve a cualquier destino. A España llegó un caso sospechoso a Valencia, que se descartó hace una semana. 11 países de la zona participaron en la última reunión: los tres afectados y ocho vecinos, que temen que la movilidad y permeabilidad de las fronteras les lleven la enferemdad.
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